Simplemente la rompió con su columna introductoria, ahora lo tenemos con una columna ácida y polémica, y sobre todo, con todo el estilo que lo caracteriza.Preparen sus tiernos ojos, lo que viene es fuerte.
Que seria de nuestros liceanos corazones sin Javier Solís?. más alla del chisme o pelambre, el queria escribir y nosotros necesitabamos columnistas. Y aqui lo tenemos, polemico, como siempre